Desde que el hombre es hombre, se ha preguntado por Dios, y no solo eso, a menudo le pregunta a Dios: ¿cómo eres? ¿dónde estás?
El profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Barnés, le ha planteado esta cuestión a cuarenta poetas contemporáneos que escriben en lengua española, desde los más conocidos (Antonio Machado, Federico García Lorca o Gerardo Diego) hasta aquellos que escriben ahora mismo, en pleno siglo XXI, como los hermanos Jesús y Daniel Cotta. El resultado es ¿Dónde está Dios?, publicado por Ideas y Libros.
Explica Barnés que «los poetas hablan desde el alma y con metáforas, que no significa dando rodeos, sino todo lo contrario: poetizar es un camino para superar las limitaciones de la lengua». Como cabía esperar no ha sido difícil encontrar respuestas concretas a la pregunta ¿dónde está Dios? «Quienes pensamos que en la literatura anida saber y no solo capacidad de fabular nos tomamos en serio esas contestaciones. Las consideramos intuiciones y, en este caso, la expresión de una búsqueda real de Dios y, a menudo, de un encuentro», añade.
Antono Barnés Vázquez, sevillano y doctor en Filología por la Universidad de Granada, es profesor de literatura española en la Universidad Complutense. Su libro Yo he leído en Virgilio. La tradición clásica en El Quijote (Editorial Academia del Hispanismo) obtuvo el III Premio Internacional de Investigación Científica y Crítica «Miguel de Cervantes». Ha publicado el ensayo Elogio del libro de papel (Rialp); una edición del diálogo Sobre la felicidad de Séneca (Escolar y Mayo); Visita guiada por la literatura española (Dykinson); Los amores del Quijote (Teconté) o Carta a estudiantes sobre libros (Trajano), y medio centenar de estudios filológicos. Ha dirigido las cuatro convocatorias del certamen literario hispano-árabe «Paso del Estrecho» y coordina el proyecto «Dios en la Literatura Contemporánea», que celebra en Madrid un congreso internacional de carácter anual. Como poeta, su penúltimo libro es el poemario El corazón de la libélula.